martes, 25 de diciembre de 2012

Los siete días del Gran Duelo


En los cuatro rincones de la mancomunidad hay una celebración similar a la navidad y fin de año. Dicha celebración es conocida como “Los siete días del Gran Duelo”.

En una de las historias que el buen Trapis le cuenta a Kvothe, éste narra la lucha entre el bien y el mal, personalizado con Tehlu y Encanis respectivamente. Tehlu (como sabemos) es el creador de todas las cosas, y Encanis es el demonio que representa a la oscuridad devoradora,  “Ambos ardieron hasta quedar reducidos a cenizas en el hoyo de Atur.” (Si quieren recordar la historia, está en el capítulo 23 “La rueda ardiente” de “El nombre del Viento”).
Para esto hay hombres con máscaras de demonio pintadas con colores chillones merodeando la ciudad y haciendo de las suyas y Kvothe nos narra que también está Encanis con la máscara negra tradicional causando problemas más graves, pero también hay alguien encargado de personalizar a Tehlu quien va con su máscara plateada y una túnica blanca, con ribetes de piel en el cuello y en los puños.
Kvothe nos narra específicamente cómo era la celebración en Tarbeán (aunque hace un preludio sobre cómo era celebrar el solsticio de invierno con su troupe en ciudades pequeñas) donde la iglesia opta por vender máscaras de demonio y hacer que todo sea más lucrativo, se otorga una licencia para hacer cualquier tontería que se les ocurra, y se pretende que todos los demonios al oír el nombre de Tehlu huyan por la invocación del nombre. 
Durante el primer día del gran duelo hay miles de Demonios, pero van desapareciendo porque la gente tiende a perder sus máscaras o se cansan del juego, Tehlu contribuye a eliminar también a los demonios, pero Tarbean es muy grande para terminar con todos los demonios sueltos.
“Sin duda el Solsticio es el tiempo de los demonios.”

El día siete del gran Duelo es anunciado con hombres y mujeres que cantan, van con antorchas y caminan por las calles de la ciudad, la gente ríe porque nuevamente Tehlu ha triunfado, los sacerdotes de túnicas grises van de pie haciendo sonar campanillas y recitando oraciones. La mayoría de los sacerdotes llevan gruesas cadenas de hierro de los sacerdotes penitentes. Todos observan a Tehlu, y están seguros que el bien ha vencido nuevamente, más tarde se reúnen para celebrar con una cena (cuando tu condición económica te lo permite) y es una forma para agradecer porque Tehlu sigue vigilándote, porque si lo invocas de la manera correcta, él volverá para juzgar y castigar.

Disfruten de las celebraciones, puede que Tehlu los esté vigilando.

(Si quieren leer más sobre esto, o recordar la historia contada por el mismísimo Kvothe, pueden leer el capítulo 22 “Tiempo de demonios”.)

¡Felices fiestas, miembros del arcano!